Tres caminos.
Me gustaría hablar de tres formas que solemos tomar para alcanzarla felicidad, nuestra mente es pura pero normalmente se encuentra envuelta de miedo, ignorancia, emociones tóxicas y patrones conductuales. Entonces la pregunta es, ¿Cómo recuperar ese estado natural? ¿Cómo recuperar la paz? ¿Cómo recuperar el gozo? ¿Cuáles son las opciones reales?
Vamos a analizarlo en tres opciones:
La primera es cuando intentamos satisfacer todos los caprichos del ego, inventamos este personaje que reaccionan ante todo, comemos todas las cosas que nos gustan, vamos a los lugares que nos agradan, tratamos de complacernos, de satisfacer todos los caprichos que podamos tener y esa es la primera estrategia.
Ya la estamos experimentando, ya llevamos mucho tiempo intentando este experimento y es verdad que a veces tenemos logros altos, neutrales y bajos, pero estamos continuamente siendo estimulados, buscando gratificación inmediata que crea sensaciones placenteras, esto puede distraernos por momentos pero sabemos que no perdura y algunas veces el bajón que deja es aún peor de cómo nos sentíamos antes.
Segunda estrategia “Illuminate” osea reconocer ese estado puro, descubrir realmente quien eres, por que ese es el origen, puro, sin toxinas ni patrones conductuales, ni miedos que nos limitan todo el tiempo, por que el origen de todo sufrimiento es la confusión, la ignorancia y de ahí surgen nuestros comportamientos egocentristas, de ahí las emociones negativas, de ahí el karma, los patrones tóxicos y de ahí todo el sufrimiento en la vida.
Entonces eliminar esa ignorancia, descubrir directamente la esencia de esa mente pura, de quien realmente somos y a lo mejor esa es nuestra misión, la misión de nuestra vida debería ser acercarnos a la verdad de nuestra esencia y después entrar en comunión con esa verdad. Cuando estamos en armonía con esa verdad, no hay problemas, no hay conflicto,no hay distorsión y en realidad está tan cerca que no la podemos ver, así como no nos podemos ver la misma pupila, es un estado tan natural, pero lo único que vemos es reflejos, estamos en esa lucidez, esa confusión, vemos los reflejos haya afuera, ideas, conceptos, etiquetas, juicios,
Entonces cuál es la tercera opción?
EL AMOR y no estamos sorprendidos de que ese es el secreto de la felicidad, por que ya hemos escuchado bastante, ya no es un secreto, todos hablan de esta ley de oro, de diferentes maneras, de alguna manera expresan que nuestra felicidad realmente depende de el amor, del amor que tengamos al prójimo. Me gustaría hablar un poco qué es el amor? y por que libera y nos da acceso a la felicidad que en realidad ya existe dentro de nosotros, porque de no tenerla no, la buscariamos y por lo general estamos dependiendo todo el tiempo de causas, condiciones, estamos consumiendo, siendo estimulados, buscando esa satisfacción inmediata.
Entonces vamos hablar de la genuina felicidad, a través del amor, esto es lo opuesto del egocentrismo y el egocentrismo es la obsesión que crea el ego, es nerviosismo del ego de estar constantemente buscando, favorecernos, buscar algo que nos favorezca, la obsesión de buscar algo que nos favorezca, cada quien busca ese beneficio de diferentes maneras.. Algunos tratando de poseer cosas, algunos buscando atención de los demás, algunos buscan destacarse y ser especial, algunos buscando sensaciones gratificantes, entonces el amor es lo opuesto, buscar favorecer a todos y debe de quedar en claro que ese “Todos” nos incluye a nosotros.
Pero hoy en día a todos nos da miedo que ese “todos” no nos va a incluir, entonces el amor en términos amplios es desear, anhelar, que todos seamos favorecidos, que todos mejoren, que su situación, sus condiciones, su estado, mejoren. Hay diferentes maneras de comprender el amor, muchas maneras de practicarlo, técnicas para desarrollarlo, meditaciones, pero me gustaría compartir una en la que podemos trabajar en esta ley de oro paso a paso. Si nuestra misión es eliminar el miedo, la necesidad falsa que tenemos, la insatisfacción, la tristeza que causa el egocentrismo y la manera de hacerlo es desear favorecer que todos y que sean felices, entonces cuando decimos todos, aparte de nosotros ¿A quien nos referimos? Nos referimos a 3 categorías de personas:
Primero personas que no están bien ni mal, están en un estado natural, no están viviendo una crisis, tampoco están en lo más alto del éxito, un estado neutral.
Segundo grupo de personas, estas personas si están viviendo una crisis, pasando por un momento malo, puede ser físico, una enfermedad, puede ser una relación que se a roto, puede ser el fracaso de su negocio, pero están viviendo una crisis, están en un lugar donde están sufriendo, psicológicamente, físicamente, emocionalmente o lo que sea.
Tercer grupo, personas que están bien, que ya están felices y alegres, están viviendo un momento bueno y el amor también se tiene que relacionar hacia ellos.
Estas son las tres situaciones más comunes por las cuales normalmente orbitamos, ahora existen 4 aspectos muy importantes del Amor.
El primero es el amor bondadoso, enfocado en las personas neutrales y aquí se desea que sean felices, que sean exitosas, que tengan bienestar.
El segundo lo llamamos compasión y este desea que las personas que están pasando un momento malo,un sufrimiento se libere, que puedan liberarse de ese dolor, del sufrimiento y de sus causas.
El tercer aspecto es el amor alegre, se enfoca en seres que ya están felices y desea que esa felicidad perdure, se extienda infinitamente y que sea cada vez más genuina, más pura, que dependa cada vez menos de consecuencias, que dependa cada vez más de ellos.
La cuarta es el amor ecuánime, este es el amor que desea que los demás no sean parciales, se refiere a que nadie trate especial a nadie, todos somos almas puras viviendo experiencias distintas, esa mente parcial se refiere a que esa mente prefiere, tiene preferencias que favorecen a unos y desfavorece a otros.
Pero ahora vamos a enfocarnos en el amor alegre, nunca se habla de este, porque es más difícil, difícil y fácil al mismo tiempo.
Primero meditemos en estos 4 aspectos, hay que empezar con el amor bondadoso, enfocarnos en personas de nuestro alrededor que sean neutrales y empezar a desear de todo corazón que sean exitosas, que sean felices, y no solo que tengan experiencias, que sean autosuficientes, que puedan retener su propia felicidad, y una vez que empezamos a desarrollar el musculo del amor con la bondad, enfocándonos en el lado positivo, entonces después podemos observar el lado oscuro, empezar a ver la tristeza, la enfermedad, el miedo que tienen los demás y desear liberarlo, desear atenderlo, por que empezar observar antes de practicar la bondad nos quema y podemos adueñamos de ese dolor.
Después, entramos en algo aún más difícil para nuestro ego “Desear felicidad al otro”
pues si ponemos atención cuando atenemos el sufrimiento de otro nos da un poco de tristeza pero no nos pone en jaque, lo que más nos pone el jaque es ver el éxito de los demás, cuando hay alguien que es exitoso por encima de nosotros, que le va bien, mejor que a nosotros y alegrarnos por esa felicidad ajena provoca, en vez de producir alegría nos da poca envidia, entonces normalmente, cuando nos enfocamos en el éxito, en la alegría, en la felicidad, en el bienestar de otro, produce envidia en nosotros, se activa el egocentrismo, produce una emoción tóxica y nos daña, pero al mismo tiempo si lo pensamos bien es de los aspectos del amor el más accesible! ¿Por qué? por que siempre hay alguien que le va bien, por lo tanto si nos alegramos por la felicidad del otro siempre tendremos una excusa para ser feliz y la persona que descubre esta energía, este aspecto del amor, nunca le falta la razón, el poder, para desarrollar felicidad, esto hay que entenderlo, es un poco profundo, no se trata de consumir la felicidad de otro, lo que queremos es alegrarnos, estar contentos de que otro es feliz, por que eso neutraliza nuestro miedo. Pues cuando nosotros estamos tristes es un estado de obsesión inconsciente, cuando nosotros caemos en una depresión, aunque es un sufrimiento muy válido, genuino, que está correlacionado con un desequilibrio químico, situaciones fuera de nuestro control y de mas, es en gran parte un estado obsesivo donde estamos demasiado enfocados en nosotros, en nuestras necesidades, en nuestro bienestar, en lo que nos falta.
Entonces a lo que me refiero es que el arte de la alegría es “Reconocer y después festejar la felicidad del otro” reconocer y festejar la virtud de los demás. Y siempre hay en el mundo personas haciendo cosas bellísimas para los demás, entonces es importante verlo todo, no tratar de ignorar, verlo todo, lo bueno, lo malo, lo feo, pero después resaltar las cosas positivas. Cuando actuamos de manera genuina, aunque sea un detalle, un gesto, una acción que nos genere mérito y es la manera de ser feliz. Leí un capítulo de meditación en donde solo se habla del amor, de soltar, del desapegó, del aferramiento y después de todo solo del amor, “Toda la felicidad que hay en el mundo viene de enfocarse en el bienestar de los demás” y “Todo el sufrimiento que hay en el mundo viene de enfocarte de tu propio bienestar” Si todos practicamos esto y somos buenos al mismo tiempo, si todos somos solidarios, si nos preocupamos por los demás, todos nos beneficiamos. Pero, si vivimos en un lugar impredecible con personas impredecibles, entonces nos tenemos que proteger, todo el tiempo y no podemos simplemente trabajar para el bien de otros; tenemos que trabajar en colectivo, poner nuestro grano de arena para comenzar a hacer el cambio en la humanidad, dar un salto evolutivo.
Yo soy otro tu..